Si el 2021 comienza con más de 4 juntas diarias regadas a lo largo de la jornada laboral, tenemos un problema. Si elaborar un reporte toma a tu equipo y a ti más de una semana, y parte de los contratiempos es saber dónde quedó la última versión correcta.bien.labuena.laultima.okokok tenemos un problema.  
 

2021 arranca como un año que exige desde su primer día que estemos suficientemente adaptados a la nueva normalidad laboral. El año previo fue una curva donde todas las empresas y agencias tuvieron oportunidad de aprender poco a poco y adaptar sus procesos, la realidad cruda es que para 2021 todo núcleo de trabajo tendría que haber adoptado la metodología agile, como nuevo esquema laboral implantado en todos sus procesos. Si no es así, entonces hay problemas. 

No es necesario ver un problema como algo por lo que hay que tirarse a la lona y de lo que no hay escapatoria, muy por el contrario. Parte de resolver un inconveniente consiste en hacer conciencia de él y de todos los contratiempos que genera su prevalencia. Muy a menudo se trata de hábitos que llevamos años replicando dentro de todos nuestros equipos de trabajo. Bueno pues, es hora de desaprenderlos.  

Una vez que el problema está en tu panorama y reconocer todo lo que implica en la línea productiva de tu equipo, toca diseccionar cada paso y ubicar bien donde está cada nudo. No es tan sencillo como ir al doctor y recibir una pastilla contra la ineficacia, sino paulatino y a veces poquito doloroso.  

¿Está mi dinámica laboral atrapada en los 80s? 

Diagnosticar los tiempos muertos en tu dinámica laboral no es especialmente complicado, y no requiere que seas el CEO del lugar donde trabajas, es un ejercicio de mucha observación. La dinámica laboral tradicional se distingue por un tiempo de respuesta largo hacia los clientes, entregables de mala calidad, cuellos de botella donde muchas cosas dependen de una sóla persona, revisión sistemáticamente repetitiva de procesos que no terminan de tomar forma y, porsupuesto: la clásica Juntitis.  

Si, sea cual sea tu posición, detectas  algo que aún sin depender de ti, podría haciéndose de otra manera, agilizar el proceso donde te encuentras involucrado, estás en el camino de solucionar un problema de eficiencia muy importante para tu organización . 

Metodología Agile para todo.  

Ante todo lo anterior, una solución que se ha gestado desde el año 2001 y que paulatinamente está siendo el modelo productivo que muchas empresas han adoptado, es la Metodología Agile.   Una solución ideada por desarrolladores de software,  que poco a poco ha demostrado ser la mejor respuesta a nivel general, especialmente para evitar caer en baches fatales dentro de tu agencia.  

La metodología Agile privilegia la capacidad de respuesta en corto tiempo. Es por ello que para evolucionar a esto debemos entender que son procesos que no cambian dentro de un organismo de la noche a la mañana, sino que implican una constante renovación en la organización. Ubicar elementos dentro de la organización poco eficientes o totalmente improductivos, y deshacerse de ellos integrando nuevos procesos basados en un método ágil es básico.  

No es complicado entender de qué se trata.  Las características más importantes de la Metodología Agile son:  

• Calidad: Ya sea para entrega a clientes o usuario final. La experiencia es más ligera y con menos errores.  

• Compromiso: Al interior de la organización, fomenta la participación y conciencia de los empleados. 
• Rapidez: La “metodología”  tiene como premisa, acortar el tiempo de reacción, implementación y toma de decisiones.  
• Productividad: Facilita la mejor administración de recursos, y evita “limbos  productivos”.  

Desde luego que la Metodología Agile es mucho más compleja que este post de blog. Pero sin duda es una herramienta que en todo equipo de trabajo ayudará a evolucionar y pasar este 2021 con mucho mayor certidumbre y menos estrés.  

¿Quieres saber más de la Metodología Agile? Nosotros también.